top of page

  CULTURA  

¿Cuidamos la salud como a nuestro auto?

AUTO VERSUS SER HUMANO

consejodemedicoscordoba_317850890_3724493197777536_1828993139420928845_n.jpg

Por Juan Félix Brunetto (1)

El planeta tierra y sus habitantes han progresado en los últimos setenta años mucho más rápidamente que en los siglos previos y la expectativa de vida en nuestro país ha aumentado seguramente más de 20 años. Un recuerdo por el que me remontaré desde mi adolescencia hasta mi  ingreso a la Carrera de Medicina, allá por el año 1959:  una persona de 75 años se la veía como un  “viejo” y recordar su imagen era suponer verlo sentado en una mecedora. Como diría una persona amiga, parecía estar viendo el semáforo en amarillo esperando que se ponga rojo. Hoy la realidad es que a esa edad una cantidad considerable de personas está llevando una vida prácticamente normal, muchos todavía trabajando y hoy aquella visión imaginaria se instala por encima de los 90 años. Evidentemente el ser humano ha progresado mucho pero ¿será lo suficiente o pudo o podría haber progresado más?
Por otra parte cuando era niño mi padre logró comprar su primer auto, un modelo 1927 y hoy lo comparo con los de la época actual con toda la tecnología incorporada. Se me ocurre ver la evolución de ambos y me pregunto: ¿Cuánto nos ocupamos de cuidarnos nosotros, seres humanos, por una parte, y por otra, del auto a medida que transcurren los años? 
Me propongo hacer un análisis ideal, un tanto travieso e imaginario. Trataré de encontrar algunas similitudes, seguramente existentes, entre ambos comenzando desde el momento de disponerse a construir un auto comparando con una pareja para tener un hijo. Lo referente al auto lo incluiremos dentro de los párrafos a) y lo del ser humano como párrafos b).  
Intentaremos lograr una síntesis de un intermedio entre la realidad y la ficción, tratando de encontrar una situación ideal en un plano con mucha creatividad.  Desde allí, luego seguirlos a través del tiempo. Manos a la obra:

A)
Un grupo de especialistas en ingeniería se informa, elabora un plano, construye las distintas piezas, lo arma, lo prueba, lo corrige según resultados y una vez aprobado lo lanza a la calle. Todo se realiza bajo un control estricto para asegurar un resultado, fundamentalmente económico y de evitar el riesgo en las personas que lo utilizarán.

Cultura1.jpg

B)
Idealmente la otra, engendrar un ser humano, exige tomar la decisión, ambas personas evalúan si están en condiciones de asumir la situación, realizan los estudios previos con las indicaciones correspondientes (ácido fólico, vacunas,  alimentación, etc.) y lo conciben. Realizan los controles previstos y corrigen las situaciones necesarias si las hay. Llegado a término se produce el parto y el nacimiento de ese niño inicia la vida terrenal. ¿Esto siempre es  así…  o a veces los seres humanos salteamos algunos pasos? En estos casos confiamos, sin pensarlo, en la buena suerte.

Cultura2.jpg

A)
El dueño del auto lo compra, lo prueba, en general lee el manual y va llevando a cabo los distintos procedimientos sugeridos para su mantenimiento: tipo de combustible  y lubricantes, controles periódicos, carga aconsejada, etc.  En general los va cumpliendo para que dure más y le reconozcan la garantía ante una adversidad.

Cultura3.jpg

B)
El niño nace, los padres reciben los consejos e indicaciones médicas, le aplican las vacunas, en general realiza los controles y consultas, proveen la alimentación adecuada, etc. El objetivo es que el niño tenga un desarrollo normal y sea sano durante la lactancia, infancia, pubertad y comienzo de la adolescencia.

Cultura4.jpg

A)
Terminada la garantía el mantenimiento del auto queda a cargo del propietario o de quién lo utilice habitualmente:
1) Controla la presión de las gomas y verifica el estado de las mismas.
2) Respeta las pautas de las  velocidades que le permiten ahorrar combustible, prolongar la vida útil del vehículo, disminuir la posibilidad de accidentes,  entre otros beneficios.
3) Utiliza el combustible adecuado y no puede sustituirlo, gas, nafta o diésel pero no uno u otro.
4) Utiliza sólo los lubricantes recomendados, vigila que los niveles estén dentro de lo normal.
5) controla el nivel del agua y sigue constantemente la temperatura del motor.
6) Periódicamente y en base a lo observado o cumpliendo lo especificado en el manual va haciendo las reparaciones preventivas: cambio y o rotación de neumáticos, instalación eléctrica, consulta si aparece un ruido extraño, etc.
7) Está atento a las indicaciones de tablero y ante cualquier anomalía o sospecha consulta y lo corrige si es necesario.
8) No emprendería ningún viaje de cierta extensión si no está seguro que todos los controles estén dentro de la normalidad mínima requerida y que nos indique que el vehículo esté en condiciones de realizar el viaje. No saldría con poca nafta o con un nivel bajo de aceite o con una correa del ventilador a punto de cortarse, o las cubiertas en mal estado, por citar algunos ejemplos.

Cultura5.jpg

B)
En la adolescencia y en los años posteriores el individuo va adquiriendo progresivamente la capacidad  de decidir con libertad y se hace responsable de cuidar su cuerpo, adoptar el estilo de vida que más le interese y dentro de las posibilidades que la condición social y las normas de la sociedad en que actúa se lo permiten. Con cierta frecuencia cree sentirse mejor adquiriendo el hábito de fumar, bebiendo un exceso de alcohol, no respetando las horas de sueño aconsejadas, no realizando actividad física, entre otras. No hablemos de la posibilidad de consumir otras drogas no permitidas pero muy difundidas.
1) No todos se informan sobre cuál es el estilo de vida más adecuado y generalmente si lo conocen no se respeta: alimentación, actividad física, descanso, peso, etc. 
2) Solamente un número limitado de personas realizan controles médicos periódicos. A más jóvenes menor posibilidad de control.
3) En el caso de encontrar algo positivo: sobrepeso u obesidad, colesterol elevado, glucemia algo elevada, hipertensión no sintomática, antecedentes de diabetes en la familia, etc. habitualmente buena parte de los individuos pospone iniciar las medidas para controlar el problema y se deja para más adelante. Con frecuencia la respuesta suele ser hasta “cuando aparezcan los síntomas”

Cultura6.jpg

A)
En el caso del auto, salvo accidentes,  prácticamente siempre existe la posibilidad de solucionar el problema y volvemos al punto inicial, envejece  pero siempre hay una solución: se repara o se cambia lo que se ha roto y seguimos como antes.

Cultura7.jpg

B)
En el caso del ser humano no es tan simple la solución. No es fácil bajar de peso cuando se lleva años con el problema y se fue posponiendo, o el cigarrillo que era un placer y nos regaló una neumopatía crónica, o el alcohol que nos hacía felices nos destruyó el hígado y/o el sistema nervioso, o ya comenzamos con dolores en el pecho y recién nos acordamos del colesterol, etc. por dar algunos ejemplos simples y frecuentes. Hay medicamentos y cambios de vida pero, en general y si la decisión del cambio es muy precoz podremos mejorar pero no reparar como en el automóvil. La secuela ya está y llegó para quedarse y probablemente progresar.

Cultura8.jpg

MORALEJA MÉDICA
Si vemos el problema de la salud en general es poco lo que hacemos los seres humanos para adelantarnos a la enfermedad, prevenir. Nos da más miedo que se nos rompa el auto a que nos aparezca un problema de salud. Aquello casi siempre es reversible, el del ser humano casi nunca. No será hora de que hagamos un análisis de nuestra situación? Nuestro organismo es muy complejo y no es fácil la reparación. No abandonemos el cuidado del auto pero recordemos que lo nuestro también es factible de prever, teniendo una mejor calidad de vida y prolongando la duración de la misma con sólo cambiar algunos hábitos muy simples pero de mucha importancia futura.

 

1.  Médico, especialista en Cardiología. Miembro activo en distintas funciones del Consejo de Médicos, Premio Prof. Dr. Remo B. Bergoglio, por su trayectorias, Distinción de la Academia de Medicina y reconocido profesional

bottom of page